No se ve muy a menudo a una tía buena con unas tetas tan grandes, y cuando vuelvo a ver el vídeo, mi colega en mis pantalones se estremece con la ondulación de su busto. Me gustaría poder frotarme contra esas colinas y penetrar en las profundidades de su pareja en su lugar. Creo que follar con Peeta es el sueño de todo hombre, porque las tetas grandes no dejan indiferente a nadie. Mientras tanto, sólo queda follarla mentalmente.
Hermoso paisaje, una hermosa rubia en un vestido blanco, y todo está bien y hermoso, pero sólo por alguna razón con él mismo. Pero ella no necesita a nadie. Y por qué necesita a los chicos cuando tiene sus dedos.