Las japonesas son todas naturales: pechos y coño. No se inyectan silicona, no se afeitan. Y a los hombres les encanta. Y yo le metería la mano en el coño en lugar del dedo, para que se afeite el coño la próxima vez. Por supuesto, estas hembras domésticas fingen que son tan tímidas e indefensas, pero el jugo que gotea demuestra que a ella le gusta mucho. Y el marido le masturba el clítoris a su antojo: ¡ella es sólo un juguete para su pene!
Bonita asiática: ¡me agarraría a ese jugoso culo con las dos manos! También le encanta su mata desgreñada sobre su coño. Siempre me he preguntado para qué lo usan. Resulta que es para tomar el esperma. No se extiende sobre él, cuelga como flores de cerezo en flor. ¡Estetas, mi trasero! )))
Puedo hacer tus sueños realidad