Las chicas se dejan follar por el culo para demostrar que sólo son agujeros. Las perras necesitan saber que están un escalón por debajo de los hombres. Muchas se conforman con este papel para mantener a un tipo y reconocerlo como su amo. El chic especial es correrse en su culo y dejarla lamer la cabeza.
Haría cualquier cosa para no ir a la cárcel. Pero si esa es la paga que quería el guardia, el agresor tiene que hacer lo que pueda. Y así, este tipo se la folló bien, se la folló en todas las posiciones, de manera que la propia guardia ha querido probar su polla. Y el final en su vientre completó el pago. Todas las deudas habían sido pagadas. Aquí llega la tan esperada libertad.
Soy de Tashkent